Un australiano, un viejino y un extremeño

Si, como si fuese un chiste, esta mañana he estado en una situación un tanto peculiar. Os pongo en situación:

Resulta que mis tíos viven en Australia y ahora están en mi pueblo de vacaciones. Mi prima y su marido también llegaron hace unos días.

A George, mi nuevo primo australiano, le gusta la pesca, como a mi y quería que lo llevase a pescar. Él no habla español y mi inglés... bueno, que casi nasti de plasti, aunque he comprobado que se más inglés del que creía. Lo que hace la necesidad.

Lo mío con el inglés es curioso, porque tengo la mejor profesora pero soy un manta, el que no vale para los idiomas ya puede que no hay tu tía.

Preparando el equipo, busqué el diccionario porque intuía que me iba a hacer falta, esta vez no estaba mi prima para hacer de intérprete ni mi querida profesora para ayudarme.

Cuando íbamos de camino al río, por la carretera, me dice muy serio:

- "where is pata negra?"

Yo, me descojonaba a la vez que hacía el esfuerzo de atender a la conducción. Tuvimos suerte y unos kilómetros más adelante vimos unos cochinos en una finca. Flipaba de lo lindo el chaval.

También me causó sensación otra situación. Ibamos llegando a un cruce y vi a lo lejos el coche de la benemérita. En cuanto lo vió mi primo dice:

- "uuuhh, guardia sivil!!", como diciendo: chungo!. Os juro que es cierto.

Ya en el río, llegó un viejino de la zona. Es un río que hace frontera con Portugal, concretamente el Tajo. El hombre le hablaba a mi primo y él me miraba y ponía cara de:

- "¿qué hago, si no se que me dice?", jeje.

Le digo al viejino:

- "mireusté, si es que no habla español, es australiano".

Acto seguido el hombre se pone a hablar portugués, aquello parecía la torre de babel. Tuve que explicarle que en Australia hablan inglés y que mi primo tampoco lo entendería si hablaba en portugués. Al final el viejino acabó falando portugués conmigo, que se me da mejor que el inglés.

Este primo mío es un cachondo. Os voy a poner algunas palabras que le han causado sensación del español:

Joder, cabrón, matadero, chulo, niñato, ni puta idea ("ene pe i", también lo dice así), pueblo, siesta, macho, y una que no es del español, pero es incapaz de decir: carrinha (carriña).

Broken me. Me parto.

¡Pastillas para todo, oiga!

Hace unos días, comentaban unos amigos míos, que habían descubierto unas pastillas para no emborracharse.

Parece ser que en Portugal las anuncian en televisión y son de origen ruso, menuda combinación.

Si no recuerdo mal, hay que tomarse una pastillita antes de empezar a beber, otra durante y no se si alguna más al llegar a casa.

A ver si el amigo "ñiu", lector habitual, nos explica mejor el procedimiento, ya que él ha sido uno de los probadores.

No me convencen mucho estas soluciones milagrosas...

Ya que se ponen, podrían inventar algo para no mear tanto cuando uno se bebe unas copas. Este si que sería un gran invento.

Voitures memorables

Al igual que Homer asocia sus recuerdos a la comida, yo tengo muchos recuerdos relacionados con los coches, que de alguna manera u otra han intervenido en mi vida.

Empiezo por los de mis amigos y acabaré con el mío.

Por antigüedad, el primer puesto es para el R12 de Juan Candelo. Con su padre vivimos muchas historias cuando íbamos a pescar y en el final de sus días, el R12 nos ha acompañado en la mayoría de las juergas en el campo. Siempre había una paellera en su maletero.

Más o menos a la vez aparecieron otras tres voitures de renombre.

El Ford Sierra del Recre, vehiculo potente en manos de un chaval de 18 años, os podéis imaginar...

Otro Ford Sierra, el de Ale. Más tranquilo en la conducción pero con más solera en historias. En éste nos fuimos una noche a Portalegre (Portugal) sin saber si la gasolina nos iba a dar para volver.

Luisma si que tuvo una gran máquina. Su Wolkswagen Polo era conocido como el coche al que nunca se le cambió el aceite, simplemente se le rellenaba.

Este coche si que dió un gran servicio. Estaba presente en todas las salidas y eventos. También aprendió a andar con aire en ausencia de gasolina.

En una feria, tuvimos el centro de operaciones botellonil en un Polonez, voiture rarísima de origen polaco. Fué cedido por Talleres Antúnez. El botellón apenas estaba extendido por aquella época.

El amigo Tierno le exprimía los CV a su Seat 131 Diplomátic, un coche viejo pero potentísimo. Lástima que acabase empotrado en un todoterreno en medio de un atasco (él dijo que iba despacio...).

Tierno también posee un Seat 600. Menudas carreras ha llevado éste pobre también, pero aún sigue vivito y coleando.

El Seat Ritmo de Antuan Mandanga no se queda atrás. Vehículo oficial del piso de estudiantes. Viajábamos cinco mas el equipaje a la velocidad de la luz. Tenía sillones amplios y comodísimos. Ha sido sustituído por "la bala blanca", un Fiat Bravo que también tiene su encanto, pero no es lo mismo...

Mi favorito es el "Canyonnero", un Nissan Terrano propiedad de Mandanga. No se le pone nada por delante: carreteras, caminos, riberas...

Javi Barbas tiene un Seat 127 que una vez atascamos hasta la barriga en el barro. Aún sigue dando guerra.

Y por último, mi Citröen AX, mi todoterreno particular. Lo mismo me lleva a Madrid que por casi cualquier camino.

Aún en activo y esperemos que por mucho tiempo.

Si queréis rendir homenaje a una "Voiture memorable", ahora es el momento.

El tiempo siempre se para en el ascensor

Para bien o para mal, esto es cierto.

Hay varios temas de conversación obligados en el ascensor.

Siempre hablamos del tiempo:

- "este calor es insoportable"

- "pues dicen que la ola de frío que se acerca es chunga..."

También de lo pequeño que es el ascesor:

- "¡¡Joder, es que vengo con la compra y los niños y tengo que dar varios viajes!!"

- "¡Nosotros no!, nos metemos cuatro mas el equipaje y que sea lo que dios quiera..."

Y de lo lento que es:

- "¡Como para salir de casa con prisas, tardas menos por las escaleras!"

A veces, aceleramos el paso para no coincidir en el ascensor con ese vecino que nos cae tan mal o con el que huele siempre a vino.

El día que te encuentras con la vecina del tercero y su niño, chungo. El niño te tira con rabia de la camiseta y tu, sonriendo, le dices a la madre:

- "que mono, ¿pero muy travieso, no?"

La vecina del cuarto es la vecina cariñosa, nos tantea a mis compañeros y a mí para ver quien le viene mejor a su hija. Su hija, evidentemente no va a coincidir en gustos con su madre, se le ve en la cara.

Lo malo es cuando llega la vecina sexy del segundo. Sonrisa de situación y sudores fríos, ahí si que se para el tiempo.

Y que me decís de ese vecino que llega a las tantas de trabajar y te mira como diciendo:

- "...tu si que vives bien. Cuando yo era estudiante me lo montaba mejor que ahora..."

Lo más chulo era salir por la mañana y coincidir con la vecina de al lado. Te saludaba con una sonrisa de oreja a oreja (cosa poco habitual) y tu la saludas con sonrisa picarona. Je, je, ella no se imagina que la noche anterior escuchamos los chillidos amatorios de ella y su marido, mientras veíamos Crónicas Marcianas... menudo cachondeo.

Eso si, todos los que nos montamos en el ascensor coincidimos en una cosa: nadie sabe que hay debajo. ¿Cientos de muelles?, ¿agua?, ¿quizás la boca del infierno?, ¿una entrada directa a Australia sin pasar por la aduana?, ... nadie lo sabe.

DRAMATIZACIÓN: Los personajes aquí descritos son una ficción. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Para rematar el tema de los ascensores, una viñeta que he encontrado. Que nadie se la tome a mal, jeje. Aunque está en portugués es fácil entenderla:

El blog de un genio

Leyendo Error500 he visto que el amigo Calamaro tiene blog. He sentido la necesidad imperiosa de agregarlo a mis enlaces.

Le he echado un vistazo rápido, aun no lo he leído, pero seguro que no defrauda viniendo de él.

Ahora estoy un poco desconectado de su música, pero siempre me ha gustado su estilo.

Estrena nuevo disco: Tinta roja. Habrá que escuchar que tal suena.

Aprieta la caló

Joder, que chungos suelen ser algunos domingos por la tarde.

Hoy ha sido uno de esos días, pero chungo el día entero.

Menos mal que el concurso pesquil de hoy era el último de una serie de ellos, sino quedo en el intento.

Esta mañana mucho, mucho, mucho calor y yo medio desmayado, claro, si mi madre tiene razón, salir y madrugar no son compatibles, pero...

Anoche el Nirvana brillaba con luz propia, la verdad es que Bole se portó y pinchó muy buen house, al nivel de los mejores garitos pacenses diría yo.

Aparte del domingo, el resto del finde fenomenal, muy, muy agustito. Tan agustito que hasta accedí a ver fútbol y todo...

"No te vayas mu lejos que vamos a echar los fideos"

La época de la que voy a hablar, es aquella en la que me ponía la ropa nueva para ir a misa los domingos, es decir, hace mucho, mucho tiempo.

Lo que más me gustaba era estrenar chándal y zapatillas de deporte, todo un lujo.

Un conocido decía: "pues yo, también me pongo la ropa nueva los días de diario". Llegó a ser un referente. Joder, es que un tipo que "se atrevía" a estrenar unos pantalones un miércoles, era un tío que rompía... rompía mis esquemas, claro.

Después de misa, íbamos en bandadas a comprar golosinas. Una buena carga porque nos iba a hacer falta...

Aún no había recreativos en el pueblo, así que íbamos a los bares donde había máquinas de videojuegos a echar unas partidinas.

Los videojuegos y yo nunca nos hemos llevado bien, así que me limitaba a ver cómo jugaba mi amigo Juan Candelo.

Juan Candelo era un hacha, llegaba al final del Snow Bros. y lo pasaba con sólo cinco duros. Aunque el Wonder Boy tampoco se le daba nada mal.

Muchas horas en los bares, pero nada tienen que ver con las que pasamos ahora en ellos.

A mi el día que más me gustaba era el sábado. Ese si que era un día chulo.

Me levantaba tempranito y cogía la bici. Kilómetros y kilómetros de caminos, callejas, barro, agua... una gozada. El reto era ir a los pueblos de alrededor.

Yo ahí tenía desventaja, casi todos mis amigos tenían bicis de montaña o de carreras. Tres pedaladas mías eran una de las suyas. Mi máquina era una BMX, me convertía en el rey de los saltos, pero en la carretera las pasaba canutas.

Lo peor era cuando me veía mi madre por el barrio y me decía: "no te vayas mu lejos que vamos a echar los fideos".

La diversión tenía el tiempo contado... hasta después de comer, claro.

Fake tales of San Vicente

En todos los pueblos hay personajes pintorescos. Si sois de pueblo, sabréis de que hablo.

La verdad es que en el mío, Cárdenas se haría la barba.

El amigo Pepe, es uno de éstos personajes. Director y dueño de su "Buseo" con "antigüedades y exposición".

Los términos antigüedades y exposición son discutibles, sólo hay que ver el chiringuito para saber de que hablo.

Pepe tiene miles de historias para sus visitantes: le han querido comprar el "buseo" por nosecuantos millones de las antiguas pesetas, también un molinillo los de la Expo de Sevilla por 10 millones, tiene platos de Isabel la Católica..., buena propaganda al fin y al cabo.

A mi me encantan este tipo de personajes, peculiares donde los haya.

Cambiando de aires

Dos referencias: una calle y una maceta grande.

Llegamos a la primera. Un sitio diferente, algo así como una casa árabe. Yo, la verdad, entré algo mosqueado, era un ambiente raro pero a la vez atraía.

Muchos cojines, incienso, velas, plantas, uvas al estilo romano y, al fondo, una cama, siii chulísimo. Te tomas las copas tumbado en una cama, el no va más. Un bar fuera de lo común.

Muchas gracias por haberme llevado, me encantó.

Por cierto, un buen lugar para empezar a buscar el oro de moscú.

Otra vez iPop

Esta tarde en iPop he tenido una grata sorpresa.

Estaban Snow Patrol, cantando el tema Run. Muy chulo, dos guitarras y una voz.

En el programa de mañana, tocan otra vez. Los veré.