El tiempo siempre se para en el ascensor

Para bien o para mal, esto es cierto.

Hay varios temas de conversación obligados en el ascensor.

Siempre hablamos del tiempo:

- "este calor es insoportable"

- "pues dicen que la ola de frío que se acerca es chunga..."

También de lo pequeño que es el ascesor:

- "¡¡Joder, es que vengo con la compra y los niños y tengo que dar varios viajes!!"

- "¡Nosotros no!, nos metemos cuatro mas el equipaje y que sea lo que dios quiera..."

Y de lo lento que es:

- "¡Como para salir de casa con prisas, tardas menos por las escaleras!"

A veces, aceleramos el paso para no coincidir en el ascensor con ese vecino que nos cae tan mal o con el que huele siempre a vino.

El día que te encuentras con la vecina del tercero y su niño, chungo. El niño te tira con rabia de la camiseta y tu, sonriendo, le dices a la madre:

- "que mono, ¿pero muy travieso, no?"

La vecina del cuarto es la vecina cariñosa, nos tantea a mis compañeros y a mí para ver quien le viene mejor a su hija. Su hija, evidentemente no va a coincidir en gustos con su madre, se le ve en la cara.

Lo malo es cuando llega la vecina sexy del segundo. Sonrisa de situación y sudores fríos, ahí si que se para el tiempo.

Y que me decís de ese vecino que llega a las tantas de trabajar y te mira como diciendo:

- "...tu si que vives bien. Cuando yo era estudiante me lo montaba mejor que ahora..."

Lo más chulo era salir por la mañana y coincidir con la vecina de al lado. Te saludaba con una sonrisa de oreja a oreja (cosa poco habitual) y tu la saludas con sonrisa picarona. Je, je, ella no se imagina que la noche anterior escuchamos los chillidos amatorios de ella y su marido, mientras veíamos Crónicas Marcianas... menudo cachondeo.

Eso si, todos los que nos montamos en el ascensor coincidimos en una cosa: nadie sabe que hay debajo. ¿Cientos de muelles?, ¿agua?, ¿quizás la boca del infierno?, ¿una entrada directa a Australia sin pasar por la aduana?, ... nadie lo sabe.

DRAMATIZACIÓN: Los personajes aquí descritos son una ficción. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Para rematar el tema de los ascensores, una viñeta que he encontrado. Que nadie se la tome a mal, jeje. Aunque está en portugués es fácil entenderla: